Una de las indicaciones de la Medicina Hiperbárica menos conocidas es su aplicación en niños con parálisis cerebral.
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Este es un término general que describe una serie de trastornos neurológicos que presentan niños que han padecido sufrimiento fetal en el parto, como consecuencia del cual su cerebro permanece un tiempo con déficit de oxígeno que será el responsable de dicha enfermedad. Es lo que se llama encefalopatía anóxico-isquémica.
Las manifestaciones que presentan estos niños son diversas y de diferente intensidad, dependiendo del área cerebral afectada, pudiendo ir desde problemas de audición o de la visión, alteraciones motoras y posturales y déficit cognitivos y de pensamiento, asociado generalmente a un retraso madurativo.
El tratamiento clásico de estos niños ha incluido fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y medicación de diferente naturaleza.
El oxígeno hiperbárico es una excelente medida terapéutica. Se ha demostrado que las áreas dañadas de estos niños se encuentran en un estado de penumbra metabólica, es decir, sus neuronas están inactivas pero vivas, es un tejido potencialmente recuperable.
De igual manera trabajamos en niños con autismo, que es un grupo de situaciones clínicas en que estos niños limitan su actividad mental, haciéndoles difícil la interrelación social, además de presentar un retraso en el desarrollo de sus funciones cognitivas. El tratamiento de estos niños con OHB ha demostrado una mejoría considerable de los mismos, que constatan cada día sus padres y entorno social.
Desde el inicio de nuestra actividad asistencial, nuestro equipo, muy sensibilizado con estos enfermos y con sus familias, se ha especializado en oxigenoterapia hiperbárica neurológica. En este momento somos una clínica de referencia en el tratamiento de estas patologías con OHB. Tratamos en la actualidad un número considerable de niños de diferentes países europeos, que acuden a nuestra clínica. De hecho ser exclusivos en esta terapia nos hace tener una importante demanda, por lo que debemos estudiar cada caso antes de citarlos en consulta, para lo cual la familia nos remite la historia clínica, a partir de lo cual nuestro servicio médico estudia el caso particular y mantiene contactos vía mail con la familia antes de decidir la idoneidad del tratamiento en ese paciente en particular. Una vez estimado que el niño puede ser tratado por nosotros, se le cita en consulta y, en su caso, se programa el tratamiento.