Un ictus cerebral es una de las enfermedades vasculares más frecuentes en España, tanto es así que afecta al año a más de 110.000 personas, según datos de Sociedad Española de Neurología (SEN) . Otro de los datos más interesante que nos dan desde SEN es el hecho de que el 90 % de los casos de ictus se puede prevenir.
Debido a esto es tan importante una detención temprana. Para ello, hay que saber reconocer los síntomas de un ictus y así poder actuar en consecuencia, acudiendo al centro de salud más cercano o llamando directamente a emergencias.
Síntomas de un ictus
Pasemos a analizar los principales síntomas de un ictus que podemos detectar en los primeros estadios de la enfermedad.
Adormecimiento o debilidad
Si la persona nota que se le comienza a dormir un lado de la cara, hormiguear el brazo o la pierna, es probable que sea debido a que esté sufriendo un ictus.
Dificultad en el habla
Este síntoma está muy relacionado con el anterior ya que el adormecimiento de un lado de la cara provocará a su vez una dificultad en el habla, que el mismo paciente puede no notar, por lo que las personas a su alrededor deben estar muy atentas por si comienza a hablar extraño, trabajarse o simplemente no se le entiende.
Boca torcida
Seguimos encadenando síntomas, además del adormecimiento y la dificultad del habla, hay que sumar un aspecto de boca torcida, gesto que no se puede controlar. Para comprobar si se puede controlar o no, hay que pedir al paciente que sonría. Si no puede, es que algo sucede.
Alteración de los sentidos
Un ictus puede provocar también la perdida de visión en uno o en los dos ojos, molestias o zumbidos en el oído, alterar el olfato…etc Esto se produce ya que el cerebro, al estar sufriendo un déficit, no es capaz de procesar los estímulos que le llegan relacionados con los sentidos.
Desorientación
Por el mismo motivo que los sentidos se ven alterados, la persona puede llegar a sentirse muy confusa de forma repentina, desorientada e incluso sufrir perdidas de memoria. Además, se puede sentir que se está al borde del desmayo.
Hay que comprender que la persona que lo esté sufriendo puede que ni sea consciente de ello ya que se puede encontrar confundida, con sus sentidos fallando y sin comprender que le está pasando. Ser capaz de reconocer alguno de estos síntomas de un ictus, ya sea por la propia persona que lo está sufriendo como por las personas de su alrededor, es muy importante para lograr tratarlo y diminuir los riesgos lo máximo posible.
Tratamiento del ICTUS
Para aquellas personas que han sufrido un ICTUS, recurrir a la medicina hiperbárica les puede ayudar a recuperarse, junto a las indicaciones de su médico. El oxigeno hiperbárico ayuda a la regeneración axonal, lo que disminuye el edema cerebral, además de tener un efecto antiinflamatorio.
El aumento del oxígeno disponible en el plasma sanguíneo vasculariza el área afectada, de modo que las zonas anejas pueden recuperar las funciones perdidas tras un ictus rápidamente.
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